Amber Robles-Gordon

View Original

Arte|Diáspora

Amber Robles-Gordon: sus raíces y herencia vistas a través del arte

La artista nacida en San Juan y criada desde pequeña en Arlington Virginia, Amber Robles-Gordon, está presentando la primera exposición individual en línea, Place of Breath and Birth, en la Galería de Arte de la Universidad del Sagrado Corazón, en Santurce.

Su trabajo artístico representa un retrato de sus recuerdos de niña. Según nos cuenta en entrevista, este momento en la vida de la artista fue muy complejo, no solamente por encontrarse en un nuevo lugar a temprana edad, con una cultura e idioma totalmente diferente a la de San Juan, pero además por el discrimen que la recibió en aquel entonces. Esta exposición es dedicada a esa parte de su vida y su afán por recuperar su herencia.

Desde muy niña, su mamá le enseñó la importancia de apreciar y valorar el arte y las expresiones culturales. Recuerda cuando iba al Instituto Smithsonian a ver importantes piezas, en especial le llamaba la atención las de impresionismo. La artista se acuerda hasta de su primera maestra de arte que le enseñó cómo crear un collage, al lograrlo, se sintió muy orgullosa. Luego, se dio cuenta de su talento y decidió dedicarse como artista.

A preguntas del discrimen que tuvo que experimentar desde su llegada a Estados Unidos, nos cuenta que: “Por ejemplo, no puedo recordar lo que realmente se me estaba diciendo. Solo recuerdo esa sensación de que no quería que continuara por lo que no quise hablar más el español. Yo de cinco años no sabía cómo hacer que se detuviera [el discrimen]. Pensé que se basaba en el idioma que estaba hablando y ellos no entendían por qué lo estaba hablando. A los cinco años tomé la decisión y pensé que, si dejaba de hablarlo, tal vez la gente no se burlaría”, expresó Amber.

La artista añadió que los latinos también “somos personas de color”, por lo que hay que tomar decisiones sobre quiénes somos en la sociedad y cómo reclamamos nuestro espacio e interactuamos con los demás.

“Creo que todos nosotros hemos tenido que tomar una decisión en algún momento u otro sobre cómo nos representamos y cómo representamos nuestra cultura. Es solo que no sabía que la decisión que tome a los cinco años iba a ser tan duradera y algo tan serio en mi vida. En aquel momento sentía que, si no era mi idioma, iba a ser otra cosa… tenía que negociar para que fuera aceptada. No te das cuenta de que, acomodando la forma de pensar de otras personas, se va acumulando un sentimiento. Luego me di cuenta de que, como mujer negra, debía reclamar mi postura”, indicó la artista, quien explicó que precisamente esta exposición la utiliza para empoderar a aquella niña de cinco años de aquel entonces.

Amber expresó que siempre quiso regresar a Puerto Rico, obtener nuevamente su idioma y reencontrarse con familiares y seres queridos en la Isla. La primera vez que intentó retomar el español fue terminando su posgrado cuando tuvo la opción de elegir estudiar otro idioma, pero en ese momento su hijo fue diagnosticado con pérdida auditiva, por lo que tuvo que tomar una decisión: ¿español o lenguaje de señas en inglés?, y como ella misma expresó: “decidí poner a mi hijo primero”.

Una vez su hijo ya estaba más grande, la artista tomó nuevamente la decisión de regresar a la Isla y sanar esa parte de ella. Durante aquel momento, hace contacto con Edwin Velázquez Collazo, ya que él incluía su trabajo de diferentes maneras en su blog Puerto Rico Art News. “Así que alrededor de unos años antes del 2019, me encontré con alguien que estaba valorando mi trabajo, así que tuve una conversación con él [Velázquez Collazo] agradeciéndole. Hablando con él investigué de cómo regresar a Puerto Rico, para encontrar esos pedazos de mí que había escondido de niña”, señaló la artista. Velázquez Collazo le recomendó entonces que contactara a la Universidad del Sagrado Corazón y les presentara una propuesta.

Por razones de la reciente pandemia la Galería tuvo que cerrar y convertirse en una virtual, Amber Robles Gordon decidió venir a la Isla, donde estuvo alrededor de tres meses. A pesar de que estaba planeando estar más tiempo, no pudo hacerlo ya que Puerto Rico estaba ajustando más las reglas de precaución y la artista tenía compromisos también en Estados Unidos, por lo que tuvo que regresar. A pesar de esto, aclara que cada pieza de esta exhibición la comenzó en Puerto Rico para terminarlas luego desde Washington DC.

Colores y texturas…

Amber Robles disfruta mucho los colores y trabajar con diferentes texturas, principalmente en telas. Como parte del análisis y el estudio que realiza para sus obras de arte, hace dibujos o “sketches”. Precisamente, durante el viaje que realizó con su madre en la Isla, se dijo que iba a hacer dibujos a través de todo el viaje, todos los días. “Así que con estos dibujos me di cuenta que estaba haciendo la parte abstracta de Fiscus Elástica, nombre que le da a la parte central en las piezas de la muestra. A pesar de que no me gusta la naturaleza, porque no me gustan los mosquitos, si me gustan mucho sus colores, cómo las plantas nos cuidan y la relación que tenemos con ellas”, señaló.

Cuando llegó al campus de la Universidad del Sagrado Corazón, observó que los árboles tenían sus nombres, viendo una relación de algún tipo, hasta familiar. “Vi la representación de las raíces, lo que era como una versión familiar y de comunidad de la naturaleza y lo que significa eso para mí. Yo no me di cuenta de lo conmovida que estaba (en ese momento) con los árboles”.

“Cuando ves las obras y los colores de esta colección; por ejemplo, el verde menta se encuentra en todas las piezas. Cuando estuve en Puerto Rico fue un color que utilizaba mucho para decorar, por lo que quise utilizarlo en todas las piezas. Decidí utilizar los sketches que tenía como base, y terminaron convirtiéndose en una de las capas más importantes del trabajo”, añadió.

A preguntas de este medio de cómo se sintió al terminar esta serie, expresó: “Definitivamente hay un sentimiento de orgullo al terminar la serie. Esta fue la primera que hice específicamente de algo tan importante para mí como lo es mi herencia”.

Detrás de la elaboración de cada trabajo, ciertamente hay un elemento de la expresión de emociones. Durante esto, sintió que estaba como en una excavación, porque “estaba aprendiendo sobre muchas cosas que no sabía cómo decirlas o presentarlas. Era como si estuviera pelando o dejando ver las diferentes capas de mi personalidad”, expresó Amber Robles-Gordon.

Su trabajo incluye esculturas, pero muy diferentes quizás a lo que uno está acostumbrado, muchas de ellas están creadas con telas de colores. Sus trabajos escultóricos tienen que ver mucho con la cultura afrodescendiente.

Spectrumatic Beacon, Commissioned Public Artwork, Textile on Chicken Wire, 156 x 228 in., 2018

Disfruta hacer el trabajo a gran escala. A pesar de que considera que ha sido afortunada de haber hecho arte por tanto tiempo, entiende que hay ciclos, por lo que cuando se le comisiona una pieza, ya ella tiene pensado los materiales, ha escogido telas y empieza a armar esa pieza basado en lo que ha coleccionado. Va apartando los materiales para próximas piezas, pues se convierte todo en un ciclo para la artista.

Lo más reciente…

En la actualidad, la artista Amber Robles-Gordon está trabajando en un proyecto junto a Semilla Cultural, organización en la que están realizando un proyecto donde tiene que aprender el baile de bomba. Para éste, ha reunido un grupo de mujeres, entre ellas su madre, junto a la maestra Isha Renta.

Por otra parte en International Arts and Artists at Hillyer, en Washington DC, presenta la exhibición Remnants: a visual journey of memory and renewal en la que exhibe la pieza Soy luz, amor y frecuencia hasta el 28 de mayo.

Adicional, este sábado 20 de mayo a las 2:00 p.m. tendrá un conversatorio con George Hemphill, renombrado galerista en Washington DC, en la que hablarán sobre los fundamentos de su obra de arte actual, los hilos que la conectan con la Escuela de Color de Washington y un amor y aprecio inquebrantables por la obra de arte de Alma Thomas.

Hasta hace poco, mostró su obra en la exposición “Trenzando Identidades” en el Museo Casa Escuté de Carolina, junto a 30 artistas destacadas y emergentes afro-puertorriqueñas y en la que abordaron asuntos de raza, género e identidad en los medios de la fotografía, pintura, dibujo, arte digital, collage y el grabado.

Para más información, visite https://www.amberroblesgordon.com/